

El juego desprende mucho carisma y parodia un poco las películas típicas de alienígenas de serie B antiguas. Controlamos a Crypto en un entorno libre para explorar. Nos metemos en la piel de un alienígena con mucha mala leche hacia los humanos, con lo que cuenta con numerosos detalles para causar destrucción donde se nos ocurra. En primer lugar pose

Al ser un alienígena, no pasa desparecibido por las calles. Siempre que lo detecten los ciudadanos, se asustrán, saldrán corriendo y la policía te atacará. Para ello Crypto puede poseer los cuerpos de los humanos, para no levantar sospechas. El cuerpo humano no aguanta mucho tiempo la presencia de Crypto, por lo que solo puede usar los cuerpos de la gente durante un cierto periodo de tiempo en el que la persona acaba muriendo y tendremos que poseer a otra persona. Dependiendo de los problemas que demos en la ciudad, los refuerzos de los agentes del orden serán mayores y acabarán mandando al ejercito a por nosotros. Poseyendo a un policía o soldado, podemos acudir a una cabina para, haciéndonos pasar por un agente de verdad, llamar a la policía o el ejército e inventar que se ha acabado el problema para que se marchen y nos dejen en paz. Pero para robar un cuerpo debemos hacerlo en un sitio discreto ya que si nos pillán poseyendo a alguien avisarán a la policía. Teniendo un cuerpo bajo nuestro control podemos usar nuestros poderes telequinéticos para mover objetos.
Crypto posee una amplia gama de armamento que vamos consiguiendo a lo largo del juego. Su rama básica es una especie de pistola que lanza descargas eléctricas. Otra de las armas más mortales es el desintegrador de cuerpos que al

Crypto también cuenta con un platillo volante que le permite desplazarse grandes distancias por la ciudad. Cuenta con un camuflaje invisible para que no le detecten. El platillo posee varias armas para destruir edificios y enemigos. Además puede abducir a ciudadanos para mezclar los genes y conseguir diferentes mejoras. El platillo volante puede aterrizar en diferentes pistas de aterrizajes que se consiguen cumpliendo unas misiones que te ordena el dios Furón. La munición del platillo se consigue lanzando un rayo a coches, tanques u otros objetos para transformarlos en la munición del platillo, así como la energía.
Existen numerosas misiones que cumplir a lo largo del juego. La mayoría son m

Los gráficos son muy vistosos y bastante correctos, tiene una historia bastante interesante, numerosos extras y además tiene la opción de 2 jugadores con sus propias misiones para jugar con un amigo. La única falta que le pongo a este juego es que una vez que terminas todas las misiones no se pueden volver a jugar. Podrían haber creado misiones eventuales disperas por la ciudad. Además, aunque los subtítulos estén traducidos al castellano, el doblaje es en inglés. Por lo demás es un gran juego si pretendes divertirte y entretenerte.

Plataforma: PlayStation 2
Año: 2005
Ventajas:
- Entorno completamente libre, interactivo y destructible.
- Protagonista carismático con numerosos poderes y armas.
- Gran cantidad de misiones y extras.
- Una buena historia.
- Modo de 2 jugadores.
Desventajas:
- No se pueden jugar las misiones una vez concluidas.
- Que no esté doblado al español.
Nota: 8,5